En el techo encontramos el famoso episodio de la transfiguración de Jesús. A ambos lados del fresco hay dos medallones que representan a San Juan Bautista y San Mateo. En el centro está la artística estatua de madera de la Inmaculada Concepción, realizada por el escultor napolitano Pietro Padula, con el monograma mariano encima y los escudos de la Ciudad (castillo coronado por las llaves de San Pedro) y del Arciprestazgo (libro pontificio, mitra y báculo, privilegios del Arciprestazgo); en el centro está el escudo de la familia Mazara (media luna y campana). A los lados hay hornacinas de estilo barroco con estatuas de San Pedro y San Pablo, probablemente del mismo autor.

Debido a un accidente, la gran araña central del ábside, realizada por famosos artesanos de Murano, quedó destruida. Su transporte desde el Véneto en el año de su fabricación, 1889, ya había resultado especialmente problemático: el barco que la transportaba chocó contra las rocas durante una violenta tormenta en Calabria y se hundió. El fabricante sólo pidió al arcipreste una modesta indemnización para reenviar una segunda araña de seis quintales, que fue dramáticamente destruida en 2011.

Las paredes laterales del ábside se enriquecieron recientemente con obras del pintor modicano Assenza con motivo del XIX centenario del martirio de San Pedro: representan la pesca milagrosa y el martirio en la cruz del príncipe de los apóstoles.

El ábside está ocupado por el gran coro de nogal, con sillería para los doce canónigos referible a principios del siglo XIX por la presencia de diseños neoclásicos. Recientes trabajos de mantenimiento han demostrado que podría tratarse de una sillería adquirida y superpuesta al coro de piedra preexistente.

El altar mayor fue consagrado el 8 de abril de 1872 por monseñor Antonio Morana, representado en un cuadro de la sacristía, obispo de Caltagirone y originario de Módica. Recientemente, siguiendo la reforma litúrgica deseada por el Concilio Vaticano II, se colocó un altar mensa, realizado a partir de la base del Arca Santa: se trata de una pequeña obra maestra de escultura en madera, decorada en pan de oro antiguo. En la base se encuentran los cuatro evangelistas, mientras que en el centro, sobre medallones dorados, están grabadas dos expresiones que recuerdan la grandeza de San Pedro: Tu firma petra Ecclesiae (Tú roca firme de la Iglesia); Tu columna flecti nesci (Tú, columna, no sabes doblarte).

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