Capilla Palatina
Patrocinada por la cofradía de la iglesia, la Capilla Palatina es un magnífico ejemplo de arte gótico y renacentista. Data de la primera mitad del siglo XVI y presenta una planta cuadrada rematada por una cúpula semiesférica. El portal de entrada a la capilla está formado por columnas y semicolumnas decoradas con motivos grotescos. En los laterales hay figuras grotescas con cabezas de leones en llamas y soles que se convierten en lunas. Dentro de la capilla, en el nicho sobre el altar, hay una estatua de la Virgen de Belén, una escultura de piedra que data del siglo XVI. A la izquierda hay un edículo con una urna relicario del siglo XVII, coronada por el escudo de armas de la familia de Leva. En la pared derecha de la capilla se encuentra la lápida de piedra asfáltica de Don Francesco Lorefice, fallecido a la edad de veinte años en 1779. La capilla, de base cuadrada, cambia su forma a octógono, en cuyas esquinas hay pechinas de estilo bizantino-normando. En la cúpula hay medallones que representan a emperadores romanos.
El suelo es de mayólica de Caltagirone. Hacia 1750, toda la iglesia se pavimentaba con estas baldosas y debía de ser especial disponer de un espacio tan grande y decorado. No se terminó debido a la fragilidad de las baldosas de mayólica, que había que sustituir continuamente. Finalmente se decidió pavimentar la iglesia con este suelo de mármol blanco de Carrara (1888).
Sobre la puerta de la Sacristía se encuentra el lienzo de la Consolación de María, basado en el cuadro del mismo nombre de la iglesia de S. Maria del Carmine (véase la ficha dedicada).
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